La formación e-learning se ha reinventado a pasos agigantados. Cada día, aparecen nuevos sistemas y grandes novedades para que el engagement del alumno sea aún mejor. 

Atrás quedan las plataformas de formación a distancia unidireccional. Ahora la formación se entiende de otra forma, ya no es solamente importante el contenido Del curso, ahora también es fundamental la persona que lo recibe.

Cada día es más común la figura del Community manager o dinamizador en las plataformas de formación. Sus tareas son esenciales para que el departamento de formación logre sus objetivos, ayudar a los alumnos y destaque entre todo el exceso de información al que estamos expuestos en el día a día de nuestro trabajo.

Claves para ser un buen community manager

Genera lazos emocionales

Si queremos impactar en nuestra audiencia, hay un paso fundamental: establecer una serie de lazos emocionales que sean duraderos. Es decir, fidelizar a los alumnos y mantenerles alerta con las últimas novedades. Una forma muy eficaz de hacerlo es buscar la interacción en las publicaciones y, así, generar conversación. 

Humanizar el curso

Al conunicarse en una plataforma de formación, el equipo puede ser muy poco cercano y estar más centrado en el mensaje. Necesitamos generar engagement y empatía. En ese sentido, una comunicación cercana y fluida puede ayudarnos. 

Aportar contenido de valor

Parece obvio, pero en ocasiones, necesitamos revisar el contenido que creamos o el que compartimos, porque puede ser que no destaquen frente al resto de inputs que recibe el alumno. 

Escuchar a todos

El alumno es el público objetivo de todas nuestras comunicaciones, así que hay que conocerle muy bien y tenerle muy en cuenta. Ahora todo el mundo está muy acostumbrado a gestionar sus dudas, preguntas o manifestar sus opiniones en redes sociales. Así que en la plataforma va a ser igual. El community Manager tiene que escuchar, contestar y mantener una actitud activa durante todo el proceso.

Dinamizar el contenido

Si el contenido importa, más debe importar la forma de compartirlo. No sólo se trata de crear contenido con un importante valor diferencial, si no de hacerlo llegar al usuario de una forma original y diferente. Hay que crear comunidad y el contenido es clave. Además, salirnos de los canales extendidos de la comunicación corporativa nos ayuda a aportar un nuevo punto de vista, una nueva forma de hacer las cosas.

Buscar líderes de opinión

Cada tema tiene alguien que destaca y es capaz de compartir contenido completamente nuevo. Los líderes de opinión pueden facilitarle el trabajo el Community manager. Es importante saber detectarlos, conectar con ellos y establecer una serie de lazos para que formen parte de nuestra estrategia de comunicación.

Atender con inmediatez

Las plataformas de formación y las redes sociales corporativas, han facilitado la comunicación entre los alumnos. Buscan tener conversaciones mucho más fluida, porque aprender es ágil y sencillo. Así que nuestras conversaciones tienen que ser atendidas y contestadas lo antes posible por el Community manager. 

Actualizar contenidos y perfiles

Cada tema puede tener un ritmo de actualización diferente, pero si debemos ser regulares y adecuar nuestra frecuencia de publicación a las necesidades de cada acción formativa. No podemos dejar un espacio de comunicación con muy poca actividad. Tampoco se trata de agobiar al usuario con un exceso de contenido que no llegue a asimilar que, finalmente, acabe por cansarle.

El engagement del alumno es una de las principales preocupaciones de cualquier departamento de formación. Nada garantiza el éxito en el próximo curso, pero estas claves pueden ser de gran ayuda para llegar a más cantidad de alumnos y, sobre todo, ser mucho más eficientes en la comunicación durante una acción formativa.