Las cifras… Ay, las cifras… Siempre es un dato que nos gusta. Aporta mucha información, pero normalmente llega poco al corazón de los usuarios. Los argumentos basados en las emociones son los que más llegan a convencernos.

Los argumentos emocionales para crear mensajes potentes

A la hora de crear un mensaje hay un punto básico: Hay que centrarse en lo que realmente importa. Podemos realizar varios tipos de argumentos, pero básicamente se pueden resumir en dos:

  • Argumentos emocionales: Se trata de llegar al corazón. Tenemos que convencer a nuestros interlocutores con información emotiva, no se trata de aportarles únicamente datos. Si no llegar a su corazón.
  • Argumentos racionales: En este caso, sin embargo, se trata de articular un discurso entorno a información veraz. Tratamos de apelar a la lógica y al sentido común, sin tener en cuenta que los interlocutores pueden tener sentimientos con la información el discurso de venta se basa en aspectos de precio y de funcionalidad. Apelamos a la lógica y al sentido común.

La era de la información en la que vivimos nos ofrece multitud de inputs. Continuamente estamos expuestos a datos e información que llegan a nuestro cerebro y nos afectan de una forma u otra. Un gancho emocional nos permite seducir a quienes queremos contactar. En una primera fase es mejor generar emociones, porque queremos conectar con la audiencia.

Pero, entonces, ¿cuál es la mejor receta? Aparentemente sería utilizar argumentos más emocionales, pero lo cierto es que lo mejor es combinar ambos tipos de argumentos. Es importante comenzar siendo más emocional y terminar aportando más información y datos. De manera, que el mensaje empiece siendo emotivo y termine aportando datos.