Uno de los temas más recurrentes del mundo del marketing últimamente son los YouTubers.
Existe toda una generación de jóvenes que están triunfando en Internet, sobre todo en la plataforma de vídeos propiedad de Google. Atesoran millones de seguidores en sus canales y reciben cuantiosas cantidades de dinero de parte de las marcas para aparecer en sus creaciones. El Rubius, en España, es uno de los más conocidos, e incluso triunfa ahora en librerías con el libro que ha creado.
Estas jóvenes estrellas de YouTube suelen ser chicos de entre 18 y 25 años. Aunque esta estadística la ha roto Evan. Sólo tiene 8 años, pero está revolucionando la plataforma de vídeos como ningún otro.
A través de su canal, EvanTubeHD, ha conseguido ya más de 300 millones de reproducciones de sus vídeos, y lo que queda, pero… ¿qué tienen para que gusten tanto?
Todo comenzó con Angry Birds.
En realidad no son más que vídeos caseros. Su padre, conocido como DaddyTube, creó un canal y empezó a subir los vídeos siguiendo con la filosofía de los YouTubers. De hecho, los primeros que crearon son unos vídeos caseros sobre el juego Angry Birds.
El pequeño, que también cuenta en YouTube su día a día y hace recomendaciones de sitios, tiene ya su propia personalidad, una forma muy peculiar de ver la vida bajo la óptica de un niño de 8 años.
El éxito alcanzado por Evan es tal que en sólo un año desde su lanzamiento ha generado 1 millón de dólares de ingresos, y la cantidad va en aumento. Son muchas las empresas que pagan al pequeño por poner publicidad en sus vídeos y Jared ha contratado incluso un equipo de ventas para negociar acuerdos publicitarios con las empresas.
El ejemplo de Evan nos sirve a todos para conocer cómo el vídeo online puede ser un éxito también para tu empresa.
Desde wechannel, te ayudamos a crear tu propio canal de televisión online. Con tus propios contenidos o contenidos creados por nosotros. Así como del amplio catálogo de contenidos que te ofrecemos. No lo dudes, aprende de Evan y convierte Internet en tu nueva línea de negocio.
Comentarios por Jorge García