Vivimos la era del marketing digital. Una herramienta que nos permite llegar mucho más lejos: alcanzar más personas, de una forma más efectiva y, sobre todo, medirlo de una forma objetiva y en tiempo real.

Esa es precisamente la principal ventaja del marketing digital frente al tradicional. Mientras anteriormente era muy compleja la forma de medir el éxito de una campaña publicitaria: como un anuncio de televisión o una valla publicitaria. Ahora disponemos de una serie de parámetros: podemos medir el número de impresiones, registros, clicks… En definitiva, mucha información que convierte al marketing digital en el arma más poderosa para lograr los objetivos del departamento de marketing o de comunicación.

Ya hemos comentado que nos enfrentamos a un usuario muy maduro, que sabe lo que quiere y como lo quiere. Busca y rastrea antes de tomar una decisión de compra arriesgada. De esta forma, el marketing digital utiliza sabiamente la información de la que dispone para lograr llegar a más usuarios. El big data aquí ha jugado un papel fundamental. Nos permite no sólo saber quién es el consumidor de una forma más personal, si no también llegar a descubrir en que punto del proceso de compra ha abandonado o qué otros productos le pueden interesar.

Cómo medir el éxito de una campaña de marketing digital

En este punto, es fundamental definir una serie de KPIs, los indicadores claves del desempeño. Estos pueden ser muy diferentes: el número de comentarios, el impacto social, la tasa de clicks, las visitas o las conversiones. Aunque pueden ser infinitas posibilidades.