El growth-hacking es la herramienta para el crecimiento de startups. Sin embargo, responde a un proceso, una serie de pasos que tenemos que llevar a cabo para cumplir el principal objetivo de las startups.

1. Adquisición

Lo primero y principal es lograr clientes potenciales. Para lo cual, es fundamental dirigir a estos clientes potenciales hacia nuestro sitio web, el escaparate más visual de nuestra marca. En este punto, lo fundamental es adquirir tráfico.

2. Activación

Una vez que ya tenemos los clientes potenciales, ahora hay que convertir estas visitas en suscriptores. En este punto, es necesario comenzar una relación con los clientes potenciales. Ellos ya conocen nuestros productos o servicios, pero es posible que aún no estén decididos a hacer negocios con nuestra marca.

3. Retención

Ya han entrado, han establecido un primer contacto, ahora toca retenerles. Mientras más tiempo pase una persona navegando en nuestra web, serán mayores las posibilidades de compra y de visitas futuras. Esto podemos lograrlo con la continua optimización y mejora del contenido. Una base de datos optimizada permite realizar una analítica exhaustiva para mejorar la experiencia de usuario y, por supuesto, la gestión de redes sociales.

4. Rentabilización

Nada de todo lo anterior tendría sentido sin lograr el objetivo más importante. Los usuarios deben llegar hasta este punto. La rentabilización requiere una atención especial. Todos los esfuerzos de marketing podríamos perder en este punto crítico. Este paso, puede realizarse online o en una tienda física, pero el objetivo está claro: obtener resultados, la monetización.

5. Viralización

Lo hemos logrado, pero sería fundamental lograr que el cliente sea evangelizador de nuestra marca. Así lograremos generar mayor exposición en redes sociales y lograr atraer nuevos clientes potenciales. Son aquellos que están enamorados de tu marca.

Growth-hacking, los 5 pasos claves

Con estos cinco pasos, lograremos hacer que nuestra marca crezca. Una marca debe centrarse en sus objetivos, generar conversaciones y, de esta forma, lograr ” enganchar ” a clientes potenciales que puedan convertirse en evangelizadores de la marca.   No importa el presupuesto con el que contemos, lo importante es optimizar los recursos para hacer que nuestra marca de forma rápida, pero sostenible.

A simple vista, pocas diferencias separan el growth-hacking del Community management, pero lo cierto es que el primero exige un mayor conocimiento del marketing, de programación y, sobre todo, de análisis. Así podremos convertir los datos en información relevante para poder tomar decisiones con información veraz y real.