Existe una diferencia importante entre la Gamificación y el Game-Based Learning. Este tipo de aprendizaje se centra en utilizar herramientas y juegos como vehículos para mejorar la asimilación del contenido, la evaluación o solo como apoyo al aprendizaje.

Esta metodología innovadora ofrece a los alumnos una experiencia diferente y muy práctica que podemos aplicar en casi cualquier contenido. Pero realmente desde nuestra experiencia hay una serie de ventajas que hacen que el alumno conecte mejor con este tipo de cursos.

Las claves del Game Based Learning

1. Aumenta la motivación del alumno

En la producción de contenidos e-learning, la motivación y el engagement deben ser los ingredientes fundamentales. Un juego dinamiza el contenido, lo hace más amigable y llamativo. Pero también despierta el interés y lo mantiene durante todo el curso. Por lo tanto, la victoria final siempre estará condicionada a la adquisición del conocimiento.

2. Ayuda en la toma de decisiones

En cualquier juego, debemos tomar caminos, decisiones que nos llevarán a un lugar u otro. Las decisiones adecuadas nos pueden llevar a ganar o perder. De esta forma, el alumno no solo irá aprendiendo contenidos nuevos, si no que, además, ira adquiriendo y mejorando competencias y habilidades transversales.

3. Genera adicción

El juego permite ejercitar los conocimientos de una forma más práctica. El alumno aprende experimentando de una forma práctica: prueba-error, relaciona conocimientos precios y debe tomar decisiones para mejorar.

4. Permite controlar el aprendizaje por parte del alumno

Mediante el juego, se logra un feedback constante e instantáneo. Le permite ser consciente de su propio grado de adquisición y le ayuda para incidir en lo que necesita mejorar y centrarse en eso.

5. Proporciona información útil de participación

Las elecciones que el alumno debe ir tomando, también forman parte de los resultados del alumno. Permite tener un acercamiento a la calcinad de razonar y sintetizar del alumno. Incluso, resolver problemas o tomar decisiones. Esos puntos en los que acierta o falla pueden aportar más información que la nota final de la evaluación.

6. Favorece la creatividad

Esa capacidad de improvisación y de imaginar soluciones a cada reto, contribuye a que la mente del alumno se mantenga abierta. Un beneficio que se multiplica si los propios alumnos tienen la posibilidad de modificar o mejorar el juego. Es una muy buena opción para dar un paso más en la formación basada en juegos.

7. Fomenta las habilidades sociales

Este aprendizaje basado en juegos resulta perfecto para que se lleve acabo de forma colaborativa. Al poder interactuar estamos desarrollando la comunicación, la colaboración para lograr un objetivo y, de una forma importante, el liderazgo. Lo cual, puede traducirse en un mejor clima laboral, creando nuevas relaciones, nuevos entornos y la adquisición de nuevos valores corporativos.

Todas estas acciones están centradas en un único objetivo: el alumno. Esta formación basada en la implementación de juegos, aporta multitud de valores que hacen que la formación sea mucho más completa. Así, los alumnos mejoran su día a día, mientras adquieren conocimientos nuevos.